Saturday 2 January 2010

Frijoles


Hace no mucho me dió gripe en vacaciones. De eso que uno se enferma para inagurar el verano. Como cerca de mi casa acababan de abrir un EBAIS me llevaron a estrenar edificio. Lo que alguna vez fue un terriblemente triste salón comunal se convirtio en la promesa de una comunidad próspera. Como siempre, la vuelta incluía examen de sangre y como a muchos, todavía hoy me duele el espinazo al pensar en la puta aguja.El enfermero, un tipo inadecuado, ante los nervios (espero de novato) forzaba bromas tontas. Una de las famosas bromas fue su comentario al no encontrar la vena para poner la aguja, a lo que innecesariamente feliz comentó: "¡ud tiene que comer mas frijoles para que se le vean las venas!" Frijoles. Es increíble poder creer que algo tan simple como los frijoles pudieran hacer tal diferencia. Como que los frijoles pudieran significar la vida de alguien: "¡Doctor, no encuentro la vena!" -" ¡ah que problema! ¿enfermera, este paciente comió suficientes frijoles?" No creo.
Hace poco me dio un padecimiento tan abstracto como el poder mágico de los frijoles. Sentía frío el pecho. Como si me estuvieran sacando a cucharadas el espiruto. Como si alguien me hubiera paleado por dentro. Una tristeza increíble, inmensa, honda, infinita. Un agujero negro. Y entonces se me desbordaron los ojos, contenidos por una compuerta de recuerdos que con suspiros taqueaba el lagrimal....pero no hubo mas que dejar salir. Todavía aveces siento el alma vacía. Talvez, despues de todo, tengo que comer más frijoles.

2 comments:

  1. Buajajaja cómo le va a decir eso?! digamos que me hizo el día esta anécdota tuya =)

    PD: y alguien como yo que no puede comer frijoles? =S

    ReplyDelete
  2. pues..entonces nunca le van a poder sacar sangre...

    ReplyDelete